Si vais a quedaros
en Bruselas una temporada, os recomiendo que hagáis una escapada a Lieja.
Lieja es una
ciudad situada en Valonia, la parte francófona de Bélgica. Es bastante grande, tiene
unos 200.000 habitantes y es la única ciudad de Bélgica donde hay un Primark
(dato de gran interés, lo sé).
La mejor forma
para llegar a Lieja desde Bruselas es en tren. El trayecto dura aproximadamente
una hora y así podéis admirar la estación de Lieja, obra de ese señor que
tuvo la fantástica idea de construir un puente en Bilbao (ciudad en la que
nunca llueve, claro) con baldosas de cristal que resbalan: Calatrava.
Desde la estación
podéis ir hacia el centro andando. Hay algo más de media hora pero así vas
viendo la ciudad. Los edificios más destacables son la Ciudadela, el Palacio de
los Príncipes-Obispos, la Catedral de Saint-Paul o el edificio de la Ópera.
Lieja es una ciudad en la que podéis aprovechar también para ir de compras.
Nosotras hicimos la visita de rigor al Primark (ya que estábamos allí…) que está
en un centro comercial a una media hora de la zona de la Ópera, pero la verdad
es que no merece la pena. Es bastante pequeño y no hay mucha cosa.
Lo que sí merece
la pena es probar dos platos típicos de la gastronomía belga y, más
concretamente, de la ciudad de Lieja. Primero, las boulettes à la liégeoise.
Éste es EL plato. Son albóndigas de tamaño más grande al que estamos
acostumbrados en España con una salsa dulce hecha a partir de manzanas y peras
a la que se le añaden pasas, todo ello acompañado por las clásicas patatas
belgas.
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EL plato: boulettes à la liégeoise |
Nosotras comimos
boulettes à la liégeoise en el restaurante Au point de vue, Place Verte (en la
rotonda donde está la Ópera). Si vais a Lieja os recomiendo que comáis las
boulettes en este sitio, estaban de vicio. Primero te sirven una con su salsa y
patatas y dejan en la mesa un cazo enorme con otra boulette por persona y un
montón de salsa y un bol con más patatas. Acabamos llenísimas, no os dejéis
engañar por el hecho de que sean “solo dos albóndigas”.
Si esta salsa es
también vuestra debilidad, que sepáis que podéis encontrarla en el Carrefour en
la sección de mermeladas. Yo tengo ya un bote en casa, cuando compre boulettes
(que venden también ya hechas en la sección de carne) y las cocine en salsa os
comento qué tal queda.
El segundo plato
típico de Lieja que hay que probar es el gofre. En Bélgica hay dos tipos de
gofre: el de Bruselas y el de Lieja. El de Lieja tiene una masa más compacta con
azúcar por dentro y se recomienda comerlo solo, sin toppings. Además, se
diferencia del de Bruselas en que tiene forma más redonda, no es un cuadrado.
Obviamente probamos también el gofre, muy rico.
Así que ya sea
porque queréis visitar nuevos sitios, probar deliciosos platos o hacer unas
compras, os recomiendo que vayáis a pasar el día a Lieja.
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